La Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunitat Valenciana (Conhostur) ha criticado este martes la «criminalización» del sector hostelero desde el inicio de la desescalada y ha calificado de improvisadas las nuevas medidas ante los brotes de coronavirus.
Los hosteleros destacan que el origen de los rebrotes no es el ocio nocturno ni la hostelería, sino mayoritariamente el ámbito familiar, y que el «cierre del ocio» va a conllevar el traslado de la actividad «al plano ilegal, dando lugar a la multiplicación de botellones y fiestas privadas que pondrán en peligro la salud pública», al estar fuera de la regulación.
Según señalan en un comunicado, la decisión del cierre de la actividad de ocio nocturno que afecta a las discotecas y a los pubs sitúa al sector «al borde de la desaparición», sobre todo a estos últimos, que en su mayoría pertenecen a autónomos y no se les va a permitir mantener abiertas sus terrazas.
Conhostur lamenta «la improvisación y la falta de coordinación institucional» del Gobierno autonómico y central en la toma de decisiones, lo que sitúa al sector «de nuevo ante el abismo y la incertidumbre, en plena campaña de verano y sin un calendario claro de aplicación».
La gestión de la actividad empresarial en este contexto «se hace inviable, y más teniendo en cuenta la ausencia de medidas de apoyo para el sector», señala la confederación, que considera que se enfrentan a una orden de cierre sin ayudas para afrontar los pagos del alquiler y con pagos pendientes a proveedores por compras realizadas para estas semanas.
Respecto al adelanto del horario de cierre a la una de la madrugada, el sector opina que supondrá «otro mazazo» para la actividad de la restauración, especialmente para el sector de banquetes y eventos, donde «ya se están produciendo cancelaciones de bodas» desde el anuncio de la aplicación.
«Es totalmente inviable finalizar la celebración de una boda antes de la una de madrugada, por lo que el sector se encuentra en una incertidumbre que deja a los empresarios ante la ausencia de una información clara y sin mecanismos de respuesta para saber cómo poder afrontar estos cambios con los clientes», aseguran.
Conhostur señala finalmente que «no se puede depositar todo el peso de la crisis sanitaria en el ámbito empresarial» y que el sector «se encuentra al límite», pues la mayoría de las empresas que han abierto «lo han hecho a pérdidas, y se estima que más de un 20 % de empresas hosteleras no volverá a abrir».
Por ello, hace un llamamiento al Consell a poner en marcha un plan de actuaciones para el sector que dote de ayudas efectivas a los empresarios (para alquiler, impuestos y ERTE) y poder afrontar «este cierre empresarial», así como a que se les consulten las medidas que les afectan antes de adoptarlas.
